Sami Zayn selló su lealtad a The Bloodline brindándoles el triunfo dentro de la WarGames, donde anteriormente triunfó el Team Bianca Belair. Además, Austin Theory se redimió y se convirtió en el United States Champion. Te contamos el detalle de la jornada del 26 de noviembre en el TD Garden de Boston, MA.
La primera lucha de la jornada fue la Women’s WarGames Match entre el Team Bianca Belair (Bianca Belair, Asuka, Alexa Bliss, “Michin” Mia Yim & Becky Lynch) y el Team Damage CTRL (Bayley, Dakota Kai, IYO SKY, Nikki Cross & Rhea Ripley). Las que partieron fueron Bianca y Dakota. Como la ventaja estaba del lado de las de Bayley, el orden de ingresos fue IYO, Asuka, Nikki, Alexa, Bayley, Mia, Rhea y Becky. Con el ingreso de Nikki entraron también las armas como Kendo Sticks, mesas, tachos de basura y todas mostraron acción durante más de 50 minutos. Hubo momentos, donde obviamente no faltaron los spots desde el tope de la jaula, siendo IYO y Nikki quienes destacaron en esa materia, además de los guiños a las rivalidades de Rhea Ripley con Mia Yim y una potencial con Becky Lynch. La irlandesa y Bianca se complementaron muy bien al final, ya que ambas dispusieron de IYO y Dakota sobre una mesa, y no sin antes que Bianca se deshiciera de Bayley, Becky se lanzó sobre las WWE Women’s Tag Team Champions rompiendo la mesa y selló la victoria por cuenta de tres.
Roman Reigns citó a Jey Uso, quien le hizo saber lo que escuchó de la conversación de Sami Zayn con Kevin Owens en el SmackDown pasado, resaltando aún más sus presentimientos acerca de su lealtad y que sólo no se ha metido con él porque el propio Roman no le ha dado luz verde. El Tribal Chief dijo que iba a hablar hombre a hombre con Sami y sabrá dónde está su lealtad, pero que Jey debe mantenerse como su mano derecha como siempre lo ha hecho. Tras eso, Roman pidió a Paul Heyman que llamara a Sami.
El segundo enfrentamiento fue el mano a mano entre AJ Styles y Finn Bálor. Ambos mostraron lo mucho que se conocen no sólo desde lo luchístico con movidas fluidas, sino también contando la historia de destruir al otro usando sus propias movidas. Por supuesto, el combate no estuvo exento de la acción de The O.C. y The Judgment Day que se terminaron perdiendo en el público. Un Phenomenal Forearm y Styles selló su primera victoria mano a mano en un Premium después de tres años y la primera en diez eventos de este tipo.
Ronda Rousey (c/Shayna Baszler) defendió el SmackDown Women’s Championship ante Shotzi en una lucha bastante floja, carente de química y con algunos botches que evidenciaron lo anteriormente descrito. Sólo se rescataron algunos minutos de Shotzi, consistente con lo personal que prometió ir a la lucha tras el ataque a Raquel Rodríguez la noche anterior. No fue un buen camino hacia lo obvio, en donde Ronda ejecutó su Armbar para llevarse la victoria por sumisión.
Sami Zayn respondió al llamado de Roman Reigns, no sin antes presumir su vestimenta de rojo íntegro. Sami le confesó a Roman que efectivamente conversó con Kevin Owens y que le mintió a Jey Uso para no meterle más preocupación de cara al WarGames Advantage Match en SmackDown, incluso hasta le contó que Owens lo instó a que traicionara a The Bloodline antes de que ellos lo hagan con él. Roman le hizo saber lo importante que es The Bloodline por ser es su sangre y derechamente le preguntó si estaba con ellos o les daría vuelta la espalda. Sami no le dejó ninguna duda de que su lealtad estaba con The Bloodline y fundieron el acuerdo con un abrazo con un Roman no muy convencido.
La penúltima lucha fue la válida por el United States Championship entre Seth “Freakin” Rollins (C), Bobby Lashley y Austin Theory. Al contrario de la lucha anterior, fue un combate de mucho ritmo e intensidad, que mostró a Rollins ya como babyface de mucha conexión con el público, Lashley aportando la implacabilidad y a Theory ya oficialmente mostrándose más enfocado. Lashley conectó una Spear justo en el momento en el que Rollins buscaba un Falcon Arrow sobre Theory, por lo que el propio Theory cayó sobre Rollins y de una forma muy improvista se hizo con el United States Championship, cerrando así la polémica del Money In The Bank.
Y el evento central fue la Men’s WarGames Match entre The Bloodline (Roman Reigns, Jimmy & Jey Uso, Solo Sikoa & Sami Zayn) y el Team Brutes (Sheamus, Ridge Holland, Butch, Drew McIntyre & Kevin Owens). Con Jey Uso y Butch comenzando la contienda, acá se privilegió la historia centrada en la lealtad de Sami con The Bloodline, desde el momento en el que Roman lo mandó a que él fuera quien acompañara a Jey como segundo entrante en el equipo, poniéndolo a prueba para hacerlo congeniar con el que peor se lleva en el equipo. Esto siguió cuando le tocó entrar a Kevin Owens, mientras el resto se destruía con mesas y sillas. Por supuesto que hubo espacio para los problemas entre Sami y Jey, acentuados por una Superkick que accidentalmente le propinó el samoano al canadiense y en cosas tan básicas como en armar una silla. Sin embargo, el punto decisivo fue cuando Sami pudo estar entre la espada y la pared al confrontarse con Kevin Owens, a quien terminó golpeando con un Low Blow y lo remató con la Helluva Kick, para dárselo en bandeja a Jey Uso que con la Uso Splash le dio la victoria por cuenta de tres. Luego del combate, vinieron los abrazos al Honorary Uce incluido uno efusivo de Jey Uso, cerrando las dudas y jugando muy bien con la supuesta traición.
Así terminó un muy buen Survivor Series: War Games, el último Premium del 2022.
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